lunes, 9 de enero de 2012

Volver a desearte






En tus manos cuelga mi fantasía, 
donde tu sonrisa es invitación
a un viaje libido,
donde deposito la ilusión,
de tu cuerpo entrelazado a mi alma,
en la cama de la perdición.

La ropa desaparece
y quedas vulnerable ante mi,
ante mi deseo extasiado,
por dominar tus caderas enardecidas,
de tus glúteos apoderarme con mis manos,
y guiarte al infinito de mi ser,
toma con tu boca mi piel,
tierna flor de primavera,
que quiero vencer al tiempo,
a la disputa del amor y lo correcto,
que sólo hay una vida
y la mía se pierde en tu cuerpo.

Inmensas luces de colores iluminan al rey cromado,
simplemente alerta lo más profundo en mí,
las sensaciones más salvajes
la llamada animal, el soldado dobla su tamaño inicial,
se prepara para la inminente batalla

Tus manos se apoderan de ella
es el momento de la lucha,
de descubrir el placer absoluto.
Unos simples vaivenes, un beso intenso
un susurro erótico,
el contacto pueril de dos cuerpos.
Al fin, se produce la detonación, se inicia el estallido
ríos efímeros vuelan en el espacio.

El placer se presenta impactante,
derramando sensaciones y mojandonos
mutuamente de las mieles,
que nos proporciona ese instante,
somos uno donde antes,
mirándonosbesándonos, satisfechos,
con tus mejillas arreboladas al mirarte
o el agitado movimiento de tu pecho
hacen que vuelva a desearte


Cesar O'Nada © Copyright 2012