Te amo , amor mío

A toda tu lengua busco el reverso, en polémica de tus ansias convergentes,

 me ciego,me anulo.Me esclavizo ante tu lava supurante,se queman en tu ombligo mis cenizas,y arden tus humores transigentes.

Deslizas suaves tus manos y llegas hasta lo oculto,devuelves con cada beso,esa tibieza en lo oscuro.La luna, desde la ventana,

bañaba caprichosamente entre tu  blanca piel,ahora y en la oscuridad de la noche,transformaba las contorsiones de ese agitado cuerpo

en un mágico y maravilloso juego de luces y sombras. Empezaste a jugar con tu sexo ardiente y mojado.Abrias  tus esveltas ,bellas piernas  y sus jugos brillaron como finos ríos de plata ;¿ante quien? ;  ante  el resplandor de la luna;

ríos que iban a morir a un mar que yo imaginaba dulce y tormentoso

agitado por las olas de tus dedos que se hundían en él

inquietos y desesperados,como buscando un tesoro perdido,  tesoro que  fue encontrado, un  gemir , jadear y retorcerse , con la desesperación de un condenado a muerte,mientras sus entrañas se aferraban con espasmos

a ese improvisado barco que te hizo naufragar en sus profundidades,

socavando los confines de su ser al que yo bebi manantiales de dulce placer.Pero , de la tormenta, llega la calma y las olas se aquietan y devuelven los despojos a la playa que se dejaron volar unos segundos, exhalando un largo y suave suspiro de placer y con la satisfacción dibujada en tus  ojos,

terminas diciendo: “Te amo , amor mio…”

Cesar O'Nada  © Copyright 2011